En el arte, no todo es belleza; también existen hechos lamentables y de pérdida. Un claro ejemplo de esto ocurrió cuando un accidente relacionado con el equipo utilizado en el proceso de fumigación de las obras de arte, que serían trasladadas a la Ciudad de México para una exposición, provocó un incendio en el museo ubicado en el Centro Histórico. Este desafortunado incidente causó daños significativos tanto a las piezas de arte como a la infraestructura del museo. La fumigación, un proceso crucial para la conservación de las obras, puede ser riesgosa si no se manejan correctamente los equipos. El fuego afectó gravemente el patrimonio cultural, poniendo en peligro la seguridad de quienes se encontraban en el lugar.
- Fuente: Milenio.
