Por años, intenté apresurar la creación de mis esculturas de cantera, creyendo que la rapidez traería mejores resultados. Probé múltiples herramientas, pensando que cuantas más usara, mejor sería el acabado. Pero descubrí que en lo simple está la verdadera magia.
Este 2025 llegó con una lección invaluable: la paciencia es clave. En tan solo enero, realicé cuatro nuevas esculturas, concluí una que llevaba tiempo inconclusa y modifiqué dos que no me convencían. ¿El secreto? Volver a lo esencial. Dejé de lado el exceso de herramientas y trabajé solo con cinceles. Tal vez porque me hizo recordar mis inicios, cuando esculpir era un placer puro, sin preocupaciones por el tiempo ni la perfección.
La cantera, noble y resistente, demanda respeto. Al intentar apresurar su transformación, se rebela, se rompe, se vuelve indomable. Pero cuando se trabaja con paciencia, entendiendo sus vetas y su tiempo, responde con formas perfectas y detalles inimaginables. He comprendido que el arte no es una carrera contra el reloj, sino una danza entre el escultor y la piedra.
Este año, mi inspiración regresó porque aprendí a esperar y simplificar. Cada escultura que nace de mis manos ahora tiene la energía de la serenidad, la seguridad de haber sido esculpida en el momento justo. Y ese es el mensaje que quiero compartir: valoremos la paciencia en la creación, permitamos que el arte se exprese sin prisas ni artificios innecesarios.
Tu apoyo es vital para que esta forma de expresión siga viva. Comparte, comenta y ayuda a difundir el arte en cantera, porque cada obra cuenta una historia que merece ser escuchada.
#escultura #artecantera #cincel #hechoamano #stoneart #handcrafted